El joven cineasta principiante Bobby Miller se las ha visto de todos los colores para conseguir llevar a cabo la idea que tenía en mente para un cortometraje, pero ha valido la pena: a pasado por diversos festivales independientes y se ha llevado ya tres galardones. Hasta el mismísimo David Lynch estaría orgulloso de haber filmado él mismo esta bizarra historia. Los diálogos son en inglés, aunque no es necesario entender las palabras para saber lo que ocurre, y sobre todo, para que TUB os revuelva el desayuno. Avisados estáis.
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