La vida de Heather Raybon, de 31 años, ha estado siempre vinculada a la actividad ilegal. En diciembre de 2004, tras unos meses fabricando y vendiendo metanfetamina en un laboratorio casero, Heather sufrió un accidente durante su jornada laboral, y la explosión le derritió literalmente la cara, provocándole unas desfiguraciones francamente espectaculares. Desde el día de la explosión, esta joven de Florida se ha ido sometiendo a operaciones quirúrgicas que mas o menos han mejorado su aspecto, pero lo mas curioso del caso es que ni siquiera un suceso tan brutal y aterrador le detuvo a la hora de seguir en su carrera como artesana de lo ilegal.
Las primeras fotos de abajo se tomaron en comisaría después de que Heather fuese detenida por conducción temeraria en 2009 y posesión de drogas el pasado mes de julio. La última foto, tomada hace solo unos días en la comisaría de policía fue, una vez más, por fabricación de metanfetamina.
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1 comentarios:
How nice ...
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